El año 2013 se ha caracterizado
por el fin del desempleo, ahora cuando alguien no tiene trabajo se le llama
EMPRENDEDOR, hemos entrado de lleno en la era del llamado AUTOEMPLEO.
La Organización Internacional del
Trabajo (OIT) define al AUTOEMPLEO como “el
sector integrado por todos aquellos que trabajan en unidades económicas de su propiedad
que ellos mismo dirigen”, vaya lo que comúnmente llamamos “UN AUTÓNOMO/A”.
La crisis actual obliga a
saltarse las dos reglas básicas de todo trabajador; la seguridad y la
estabilidad a la vez que lleva a centrarse en otras dos; la iniciativa y la
creatividad.
Con el cambio podemos conseguir
ciertas ventajas; perder de vista a los
jefes/as, ganar independencia, obtener mayores ingresos y porque no; mejorar
nuestro entorno.
Pero al otro lado de la balanza nos
encontramos con la falta de financiación,
la inseguridad o las posibles
implicaciones de un fracaso.
Hay que resolver el dilema: autonomía versus seguridad.
Una vez resuelto; ¡A por ello!
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